Ungidos para matar gigantes, pastor otoniel font
Lucha la batalla espiritual y derrota al Goliat que desea intimidarte. El Señor está a tu lado y te dará la victoria.
1ra. Samuel 16:11 relata: Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.
Es curioso que el profeta dijera que nadie podía sentarse a la mesa hasta que David llegara pero así fue porque su lugar estaba apartado.
Ninguno podía disfrutar del banquete hasta que él llegara. Si David estaba inseguro sobre la forma de culminar el Salmo 23, en ese momento se convenció que debía poner: Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida ,y en la casa de Jehová moraré por largos días.