Dante Gebel – ¿Qué te mandé a hacer?
La vida tiene diferentes etapas, altos y bajos, agridulces y maravillosos.
A la mayoría nos pasa que en algún momento en la vida nos olvidamos cuál fue nuestro primer llamado, ya sea porque nos aferramos a una vida cómoda y no queremos cambiar, porque nos llenamos de actividades que nos hacen desviarnos de nuestro propósito, o porque nos sentimos indignos de caminar con el Señor.
Y hoy el Él nos vuelve a preguntar lo mismo que a Pedro después de su traición: ¿qué hay en tu corazón? ¿todavía me amas? ¿recuerdas qué te mandé a hacer? Un mensaje imperdible para volver a la Palabra y alimentar nuestra alma.
Ecl 3:1 Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo:
Ecl 3:2 tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
Ecl 3:3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de derribar, y tiempo de edificar;
Ecl 3:4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar;
Ecl 3:5 tiempo de lanzar piedras, y tiempo de recoger piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de rechazar el abrazo;
Ecl 3:6 tiempo de buscar, y tiempo de dar por perdido; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
Ecl 3:7 tiempo de rasgar, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
Ecl 3:8 tiempo de amar, y tiempo de odiar; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Ecl 3:9 ¿Qué saca el trabajador de aquello en que se afana?
Ecl 3:10 He visto la tarea que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en ella se ocupen.
Ecl 3:11 El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones; sin embargo, el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.
Ecl 3:12 Sé que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien en su vida;
Ecl 3:13 además, que todo hombre que coma y beba y vea lo bueno en todo su trabajo, eso es don de Dios.