Rodeado de unción pero fracasado
El gran juego de la vida no es llorar y reír, hacer la paz y hacer la guerra, amar y odiar en cualquier momento… el gran juego de la vida es saber cuándo hacer cada cosa, cuándo te toca avanzar y cuándo retroceder, cuándo tienes que tomar decisiones y cuándo tienes que quedarte quieto. Gieizi, criado de Eliseo, no supo entender los tiempos y terminó fracasado y con lepra a pesar de estar rodeado de la unción del gran profeta al que servía. Tenemos entonces que aprender a discernir qué tiempo estamos viviendo y aceptar los días de sol y los días de lluvia con la certeza que Él está con nosotros en todo momento.