1. Tome la decisión de hacer cambios.
Hay algunos aspectos importantes acerca de los cambios, y son los siguientes:
- Empezar con uno mismo.
“3¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?” Mateo 7.3
No espere que otros cambien. Empiece con usted mismo y el resto de las personas a su alrededor comenzarán a cambiar. ¿Qué es lo que causa que las personas cambien?
- Un cierto grado de incomodidad. Cuando las personas ya no se sienten cómodas en el lugar donde están, buscan cambios.
- Un gran dolor. Las personas son movidas a grandes cambios cuando la situación en que se encuentran les duele.
- El aumento de los problemas cuando las personas no cambian. Tarde o temprano usted necesita cambiar para que los problemas no sigan creciendo. La madurez espiritual comienza con cada uno de nosotros. ¡Ahora mismo, tome la decisión de crecer y de ir a otro nivel!
2. Otro paso para crecer es la influencia, el ambiente, la asociación.
Permanecer bajo el cuidado o la cobertura de una persona que nos reta continuamente a crecer, es muy importante porque nos anima a mejorar constantemente. Además, si permanecemos en un ambiente que favorece nuestro desarrollo, podemos alcanzar mayor seguridad, y aun cuando estemos fuera de nuestro ambiente de comodidad, no nos sentiremos amenazados porque otros están creciendo.
Asóciese con alguien que tenga más éxito y mayor unción que usted, y con alguien que tenga virtudes que usted desearía tener. Si así lo hace, logrará crecer y madurar continuamente.
- Asóciese con personas que crecen. No siempre es cómodo vivir, permanecer o compartir con un visionario que siempre está creciendo y que todo el tiempo tiene un proyecto nuevo. Tampoco es fácil estar con alguien que cree en mayores retos y desafíos, alguien que no puede estar quieto, que termina con un proyecto y ya empieza otro. Algunas personas se van de la iglesia por esa razón, y eso señala su inmadurez y falta de visión.
Entienda que la madurez y el crecimiento es un proceso, no un evento. Hay dos cosas que necesitamos tener en este proceso:
Motivación: es aquello que nos impulsa a comenzar algo.
Disciplina: es la que nos lleva al lugar que queremos ir, sometiendo nuestra carne, tomando nuestra cruz, cada día, y negándonos a nosotros mismos.
Usted nunca cambiará su vida si no cambia lo que hace diariamente. El secreto de su futuro está en su agenda diaria. Recuerde que usted empieza con la motivación y llega a la meta por medio de la disciplina.
Para concluir, llegar a la madurez y al crecimiento, implica entender que el crecimiento no es automático, sino que comienza con nosotros mismos, haciendo cambios y tomando decisiones de calidad. No olvidemos la importancia que hay en permanecer bajo una cobertura que nos influencie a cambiar, y que tenga un ambiente positivo para crecer. Finalmente, asociémonos con hombres y mujeres que nos desafíen a ir a otras dimensiones.