Porque nosotros somos la verdadera circuncisión,
que adoramos en el Espíritu de Dios
y nos gloriamos en Cristo Jesús,
no poniendo la confianza en la carne.
Filipenses 3:3.
Porque nosotros somos la verdadera circuncisión,
que adoramos en el Espíritu de Dios
y nos gloriamos en Cristo Jesús,
no poniendo la confianza en la carne.
Filipenses 3:3.