Jimmy Swaggart – El fuego cayó 1986
1Re 18:27 Y sucedió que ya al mediodía, Elías se burlaba de ellos y decía: Clamad en voz alta, pues es un dios; tal vez estará meditando o se habrá desviado, o estará de viaje, quizá esté dormido y habrá que despertarlo.
1Re 18:28 Y gritaban a grandes voces y se sajaban, según su costumbre, con espadas y lanzas hasta que la sangre chorreaba sobre ellos.
1Re 18:29 Y sucedió que pasado el mediodía, se pusieron a gritar frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde ; pero no hubo voz, ni nadie respondió ni nadie hizo caso.
1Re 18:30 Entonces Elías dijo a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se acercó a él. Y reparó el altar del SEÑOR que había sido derribado.
1Re 18:31 Elías tomó doce piedras conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, a quien había venido la palabra del SEÑOR, diciendo: Israel será tu nombre.
1Re 18:32 Y con las piedras edificó un altar en el nombre del SEÑOR, e hizo una zanja alrededor del altar, suficientemente grande para contener dos medidas de semilla.
1Re 18:33 Dispuso después la leña, cortó el novillo en pedazos y lo colocó sobre la leña.
1Re 18:34 Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Después dijo: Hacedlo por segunda vez; y lo hicieron por segunda vez. Y añadió: Hacedlo por tercera vez; y lo hicieron por tercera vez.
1Re 18:35 El agua corría alrededor del altar, y también llenó la zanja de agua.
1Re 18:36 Y sucedió que a la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde , el profeta Elías se acercó y dijo: Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que tú eres Dios en Israel, que yo soy tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra tuya.
1Re 18:37 Respóndeme, oh SEÑOR, respóndeme, para que este pueblo sepa que tú, oh SEÑOR, eres Dios, y que has hecho volver sus corazones.
1Re 18:38 Entonces cayó el fuego del SEÑOR, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y lamió el agua de la zanja.