Luis Bravo – Confiando en las palabras de Dios
Mat 14:22 Enseguida hizo que los discípulos subieran a la barca y fueran delante de El a la otra orilla, mientras El despedía a la multitud.
Mat 14:23 Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo.
Mat 14:24 Pero la barca estaba ya a muchos estadios de tierra, y era azotada por las olas, porque el viento era contrario.
Mat 14:25 Y a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
Mat 14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar.
Mat 14:27 Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo, soy yo; no temáis.
Mat 14:28 Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas.
Mat 14:29 Y El dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús.
Mat 14:30 Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame!
Mat 14:31 Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?
Mat 14:32 Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
Mat 14:33 Entonces los que estaban en la barca le adoraron, diciendo: En verdad eres Hijo de Dios.
Mat 14:34 Terminada la travesía, bajaron a tierra en Genesaret.