Hoy en día se habla mucho de amor, sin embargo el termino se ha corrompido tanto, como las personas que lo buscan, se ha dicho mucho por ejemplo que muchas mujeres fingen sexo por amor, y muchos hombres fingen amor por sexo.
Así cualquiera que se acuesta con otra persona y tiene sexo, le llama hacer el amor, cuando muchas veces lo único que hay es una satisfacción propia, y digo cualquier persona, porque la degeneración a llegado a tal punto que las relaciones sexuales ya no son asunto de sexos opuestos solamente, sino de personas del mismo sexo.
Aun así y conociendo de antemano que posiblemente no encuentren el verdadero amor, muchas personas lo buscan afanosamente; tenemos una necesidad interior como seres humanos de ser amados, de ser queridos o que reconozcan nuestras virtudes con aprecio.
Cuentan que durante la 2da. Guerra Mundial, el régimen nazi de Adolfo Hitler, llevo a cabo un experimento genético, en el cual selecciono a los mejores hombres y mujeres de su Tercer Reich, para crear por medio de ellos una nueva súper raza alemana, que según ellos, dominarían el mundo. Los niños y niñas de estas uniones pasaron en muchos casos al cuidado del gobierno nazi, y fueron llevados a centros especiales donde eran atendidos, sin embargo el proyecto fracaso no solo por la derrota sufrida al final de la guerra, sino porque la mayoría de estos niños y niñas fueron rechazados por tener ascendencia nazi y porque les falto el amor y afecto de sus padres, a los cuales en muchos casos, ni siquiera conocieron.
Y es que el amor es una de las fuerzas más grandes de nuestra existencia, sin amor no vivimos, por amor hacemos lo que sea, cruzamos los mas caudalosos ríos, escalamos las mas altas montañas, subimos hasta el cielo y somos capaces de salir del infierno, hablando metafóricamente, por amor.
Pero si el mundo comprendiera el verdadero significado del amor, nuestras vidas, nuestras familias y nuestras sociedades serian muy distintas a lo que conocemos hoy en día, la misma Biblia nos habla que el cumplimento de toda la ley es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, pero ahí hay otro problema, porque la raíz de falta de amor en muchas personas es que ni siquiera ellos mismos pueden amarse, muchas veces el diablo los acusa de sus hechos pasados y no han podido perdonarse.
¿Cual es el amor verdadero entonces?, la Biblia nos dice también que Dios en esencia es Amor, y aun más Jesús mismo dijo, que no había amor más grande que dar la vida por los amigos, amor que el cumplió al dar su vida en la cruz del calvario por ti y por mi. Hoy muchas parejas hablan de este amor de dar la vida por el otro, pienso que muchos esposos o esposas desearían que su cónyuge diera la vida por ellos, pero no para demostrarles su amor, sino porque muchas veces ya no aguantan la convivencia entre ambos. Pero dar la vida por alguien más no es solo morir, es vivir dando lo mejor por los otros.
El verdadero amor es el que encontramos en 1ra. De Corintios 13, donde dice: Que el amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser.
Ese es el amor que Dios nos ha dado, y nunca en ningún lugar del universo, aunque lo buscáramos durante toda nuestra vida, podríamos encontrar un amor como el que Dios nos demostro al dar la vida de su único hijo por todos nosotros.
Imagínate que bien se siente cuando uno recibe un mensaje de amor, en un papel, en un correo electrónico, a través de una tarjeta o por cualquier otro medio, pues bien, Dios dejo su mensaje de amor para ti en su palabra, la Biblia, y aun este mensaje que lees hoy, es una muestra de su amor por ti y de que te busca a través de todos los medios.
Alguien te Ama, y es Jesús, el dio su vida por nosotros, y el amor que todos anhelamos solamente lo podemos encontrar en el, el es la fuente de ese amor, y cuando lo encontramos, y aprendemos a amarnos a nosotros mismos estando llenos de su amor, podemos alcanzar los demás amores que también necesitamos en nuestra vida, entre padres e hijos, entre amigos, entre esposos, entre hermanos, con nuestro prójimo y todos los demás.
Recuerda Dios te Ama y lo puedes encontrar hoy si solamente le abres tu corazón a Jesús y lo recibes como tu único y personal salvador.
Pastor de Jovenes: Luis Bravo – www.LuisBravo.org