Mujeres afganas, antes y despues del Talíban
¿Quién no ha oído hablar de Afganistán?, un país herido a causa de guerras basadas principalmente en ideologías religiosas, una nación sumamente radical considerado como el país más peligroso del mundo para que las mujeres vivan en él. Hoy conoce su historia y como las mujeres afganas pasaron de ser “libres” a la cárcel de tela, el burka.
Durante el tiempo en que estuvieron en el poder (entre 1996 y 2001), las mujeres fueron discriminadas al punto de desaparecer del escenario público.
Según su extrema interpretación de la sharía o ley islámica, las mujeres no deben estudiar ni trabajar. Tampoco salir a la calle, a menos que estén acompañadas por un hombre de su familia.
Varias organizaciones de derechos humanos denunciaron los abusos a los que fueron sometidas las mujeres afganas.
Las mujeres afganas mueren jóvenes. La esperanza de vida para ellas es de 66 años, casi 20 años menos que en España, donde es de 86 años, según datos de 2019 del INE. A escala global, el último dato del Banco Mundial en 2019 muestra que la esperanza de vida al nacer era de 72 años. En otros países limítrofes, como Irán, esta cifra asciende a 77, mientras que en Pakistán baja a 67 años.