La Iglesia de Cristo está viviendo tiempos extraordinarios sobre la tierra, un tiempo lleno de la gracia de Dios, pero también un tiempo lleno de los acontecimientos del final de los tiempos; a tal grado que podemos decir que esos acontecimientos han estado marcando a la humanidad sin que puedan volver a ser los mismos. Lo asombroso de esto es que los mismos sucesos han llevado a la luz, lo que se habían estado fraguando en las tinieblas: el Islam, la religión del anticristo; saliendo a los ojos del mundo con imponencia de su doctrina y en algunos lugares que se oponen a recibirla, mueren. Por lo tanto, eso nos ha llevado a que estudiemos muchos detalles, entre ellos, el número once, el cual es muy importante para el Islam, porque si analizamos los ataques terroristas alrededor del mundo, los podemos identificar fácilmente al número once en las fechas de cada acontecimiento.
Hoy día está dándose una revolución en el mundo árabe, precisamente en el año dos mil once, lo cual podemos considerarlo como una señal del final de los tiempos; aunque para algunos parezca que estamos asustando a los demás, no dejaremos de mencionarlo porque no podemos callar lo que Dios nos mande a que hablemos. Veamos algunos sucesos en oriente medio recientemente:
Del 17 de diciembre 2010 al 14 de enero 2011
En Túnez surge un golpe de estado.
Del 5 al 10 de enero 2011
En Argelia tiene problemas políticos.
El 13 de enero de 2011
Mauritania tiene una protesta contra el gobierno.
El 13 de enero 2011
En Sudan, explota una revuelta en contra del sistema de gobierno.
El 14 de enero y 1 de febrero 2011
Jordania, situado a un lado de Israel, se ve presionado para cambiar al gobierno por sus ideales.
El 27 de enero 2011
Yemen explota en otro problema político.
17 de enero 2011
Omán, tiene problemas por sus ideologías de gobierno.
25 de enero 2011
Egipto empieza a tener problemas a la luz de todo el mundo con el propósito de cambiar su sistema de gobierno.
Y de esa manera podríamos mencionar otros países; pero el factor común es que sus pueblos piden que los gobiernos sean islámicos, porque habían sido gobernados con tendencias occidentales y el anticristo se ha apoderado de sus mentes para provocar todo el problema actual.
Con todo esto lo que debemos recordar es el versículo siguiente:
Cuando estas cosas empiecen a suceder, erguíos y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra redención. (Lucas 21:28 LBLA)
Todo esto sin mencionar la súper tormenta de nieve que está azotando el norte de Estados Unidos de América, una tormenta como nunca antes la habían vivido; por otro lado la súper tormenta con grado cinco, que está acercándose a las costas de Australia; lo único que nos queda por decir es que muy pronto nos vamos de la tierra los más que vencedores, la Iglesia de Cristo. Lo lamentable es que el pueblo de Israel natural; tendrá su semana setenta que habla el libro de Daniel, para que viva lo que se conoce como la angustia de Jacob y luego pueda vivir la consolación de Israel; pero antes de todo eso, la Iglesia de Cristo tuvo que haberse casado con nuestro Señor Jesucristo porque ese sufrimiento no debe ser para la novia de Cristo; un ejemplo lo podemos ver cuando Moisés (figura de nuestro Señor Jesucristo), regresa a Egipto (figura del mundo), para libertar a Su pueblo Israel y entonces se enfrenta a Faraón, (figura del diablo), pero en todo eso no se ve a la esposa de Moisés, porque ella se había quedado en la casa de su papá.
Es por eso que es necesario despertar a los valientes, porque ciertamente son valientes, pero de alguna manera han estado adormecidos por los afanes de este mundo y no se han aferrado de la mano de Dios, porque su alma los está manipulando con soledad, con anhelos de este mundo, etc., y lo que debemos hacer es levantarlos en el nombre de Jesús y que todos juntos podamos seguirnos preparando para el encuentro con nuestro Señor Jesucristo. Es cierto que puede haber enfermedades, cansancio y muchas cosas naturales; pero no hay enfermedad que sea más grande que nuestro Dios, no hay nada que supere el deseo que debemos tener en nuestro corazón por ver a nuestro amado tal y como El es.
Entonces en este escenario extraordinario y tenebroso debemos ceñir los lomos de nuestro entendimiento y saber el tiempo es final y todo aquello que nos está estorbando, debemos ponerlo delante de Dios para que El renueve nuestra vida.
«Escucha ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan ante ti, que son hombres de presagio, pues he aquí, yo voy a traer a mi siervo, el Renuevo. (Zacarías 3:8 LBLA)
Escucha bien, Josué, tú que eres el sumo sacerdote, y que escuchen también tus compañeros de la junta sacerdotal, pues todos ustedes son como una señal profética: Voy a traer a mi siervo, el Retoño. (Zacarías 3:8 DHH)
La palabra que se describe en el versículo anterior, es clave para ver cuál es tiempo que estamos viviendo, por lo tanto debemos esforzarnos por comprender, escudriñar la palabra de Dios hasta que nuestro Señor Jesucristo aparezca a nuestro ojos; y mientras ese día llega, la palabra de Dios escrita para que seamos fortalecidos, debemos asimilarla para que seamos nutridos en el nombre de Jesús.
Porque siete mujeres echarán mano de un hombre en aquel día, diciendo: Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan sólo déjanos llevar tu nombre; quita nuestro oprobio. Aquel día el Renuevo del SEÑOR será hermoso y lleno de gloria, y el fruto de la tierra será el orgullo y adorno de los sobrevivientes de Israel. (Isaías 4:1-2 LBLA)
El día al que se está refiriendo la cita anterior, es el día del Renuevo y viene para mostrarse a los que han estado viviendo desesperados por ver a nuestro Señor Jesucristo, como le sucedió a Jacob cuando se encontró con Dios y al final de una batalla que tuvo le dijo que no lo soltaría si no lo bendecía; ciertamente Jacob antes de entrar a la prueba, caminaba con mucha gallardía, pero después de tener ese glorioso encuentro, caminó sosteniéndose en un bastón, porque no le importó nada de lo que pudiera ver en su cuerpo, sino que, le importaba el renuevo de su alma.
Las siete mujeres que habla la cita anterior buscarán adherirse a Jesús, pero pretenderán caminar de acuerdo a lo que ellos quieran hacer y como quieran vivir; rechazando los cinco ministerios; pero es cuando Dios lanzará el Renuevo para que haya un reinicio en aquellos que aprovechen esa visitación de nuestro Señor Jesucristo, porque El desea que empecemos de nuevo y que todos aquellos pecados que no queremos ni acordarnos de ellos porque nos avergüenzan, sean lanzados al fondo de la mar; porque Dios quiere ponernos en un lugar para que estemos preparados para lo que espera por nosotros: cielos y tierra nueva.
En la naturaleza podemos ver muchos renuevos, la Biblia los menciona; pero interesantemente la Biblia menciona solamente cinco renuevos que tienen fruto, lo cual debe ser todos los días de nuestra vida.
RENUEVO DE LA VID
…y en la vid tres sarmientos; y ella como que florecía, salía su renuevo, maduraron sus racimos de uvas… (Génesis 40:10 RV2000)
El contexto nos muestra que José estaba en la cárcel, pero también llegan el panadero y el copero. El copero quien después de haber estado en una posición muy respetable, después de haber sido una persona de mucha confianza del rey; se ve en la cárcel, y un día tiene un sueño donde ve tres sarmientos, y es José quien le interpreta el sueño, diciéndole que en tres días lo iban a restaurar a su antigua posición donde era la envidia de todos los empleados del palacio.
Entonces mientras la religión del anticristo sigue avanzando; el renuevo de Dios viene para que seamos restituidos a la posición de donde fuimos movidos para que vuelva la alegría delante de nuestro Dios, porque lo que debemos llevar muy presente en nuestra vida es que Dios no tiene planes de calamidad para nuestra vida, sino de bienestar, aunque hoy podamos estar en medio de un desierto, eso no es para siempre.
Vienen días extraordinarios sobre nuestra vida, pero debemos estar consientes que quizá veremos a nuestro alrededor cosas contrarias, lo cual no es para nosotros, aunque veamos caer miles a nuestro lado, a nosotros no llegará; por eso no debemos estar hablando de lo malo que pueda estar sucediendo en determinados lugares, sino, de los planes de bendición que Dios nos ha prometido.
RENUEVOS DE CEDRO
Así dice el Señor DIOS: Yo también tomaré un renuevo de lo más alto de la copa del cedro y lo plantaré; arrancaré de la punta de sus renuevos uno tierno y lo plantaré en un monte alto y eminente. (Ezequiel 17:22 LBLA)
El primer renuevo que Dios arrancó es nuestro Señor Jesucristo, pero el segundo renuevo somos nosotros; eso significa que lo que viene sobre la vida de la Iglesia de Cristo, es extraordinario porque la pondrán en lugares tan elevados que jamás pensó que estaría.
RENUEVO DE ALMENDRO
Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras. (Números 17:8 RV 1960)
Esa vara había sido cortada, pero en una noche echo flores, botones, fruto; aquí se cumple el versículo que dice que aunque en la noche hubo gritos de llanto, al amanecer vienen gritos de alegría. Viene el Espíritu Santo que Dios soplará sobre nuestra vida para que seamos avivados.
RENUEVOS DE HIGUERA
Aunque la higuera no dé renuevos, ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos… (Habacuc 3:17 NVI 1984)
Una de las cosas que representa la higuera es nuevas fuerzas en nuestro cuerpo, sanidad; lo podemos ver en la Biblia cuando un rey estaba enfermo y el profeta de Dios le dijo que le daba quince años más de vida, entonces dieron la orden para que le pusieran un emplasto de higos en su cuerpo y él se empezó a sanar. Dios está enviando un manto de sanidad sobre Su Iglesia; aunque en el mundo puedan estar sucediendo los peores males, Dios está operando sobre Su pueblo para que nuestro pie no tropiece.
RENUEVO DEL OLIVO
Tu mujer será como fructífera parra en el interior de tu casa. Tus hijos, como renuevos de olivo en derredor de tu mesa. (Salmos 128:3 N-C)
Esto lo que significa es que los padres que están pensando que sus hijos ya se perdieron en el mundo porque todas las oportunidades que tuvieron ya se les presentaron y no lo aprovecharon; entonces por la promesa de Dios, se escuchará una voz sobre ese olivo que está desechado, diciendo:
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá. (Salmos 27:10 RV 1960)
Porque aunque nuestros hijos puedan estar lejos de nosotros, la palabra de Dios los alcanzará, los confrontará y volverán a los pies de Cristo.