Cebada = Novia

sergio enriquez

Una de las ideas de Dios, es descentralizar la obra que hace, de tal manera que donde El se manifieste, encuentre verdaderos adoradores en espíritu y en verdad; de tal manera que al descentralizar la obra puede crecer espiritualmente y el número de los que se van añadiendo a la Iglesia va aumentando; pero es necesaria la descentralización estratégicamente establecida y que sea en el nombre de Jesús.

Hemos estado estudiando constantemente que nosotros no somos trigo, sino que, cebada como sinónimo de primicia, más que vencedores, novia.

ESPIGA DE CEBADA NO MADURA

ESPIGA DE CEBADA NO MADURA

ESPIGA DE CEBADA MADURA

espiga de cevada madura

Podemos decir que es muy interesante la imagen que tiene mejor apariencia es la espiga de cebada no madura porque está erguida, fresca, etc., sin embargo la imagen de la espiga de cebada madura es la que está cargada de fruto y consecuencia de eso es que se ve inclinada.

No se enriquecerá, ni sus bienes perdurarán, ni su espiga se inclinará a tierra. No escapará de las tinieblas, secará la llama sus renuevos, y por el soplo de su boca desaparecerá. (Job 15:29-30 LBLA)

Entonces una de las maldiciones que puede llegar a un impío es que no se humille; eso nos enseña que no basta con ser cebada, sino que es necesario que maduremos, estemos llenos de fruto de Dios y que eso nos permita humillarnos.

LA ELECCION DE LA NOVIA

Existen muchas formas en las que Dios elige a los que desea que estén más cerca de El:

No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. (Juan 15:16 RV 1960)

Nosotros tenemos el ADN divino en nuestras entrañas; eso significa que existen cosas que hacemos o haremos a corto plazo, pero que ni siquiera nos imaginamos que las haremos; por ejemplo: si alguien está en un restaurante y de pronto entra una persona con un arma, puede tener reacciones que nunca imagino y al comentarlo a otra persona; lo primero que hacemos, si somos nosotros los receptores de esa historia; analizamos lo que ha sucedido y pensamos en un plan estratégico para salir del problema, del cual los que fueron participes no pudieron resolver; porque no estábamos en ese lugar y en ese mismo momento; pero en realidad no sabemos la forma en la que podríamos reaccionar ante determinada situación; sin embargo debemos saber que Dios puso en nuestra entrañas un ADN con el cual reaccionaremos positivamente en los momentos que Dios lo requiera, aunque insistimos en que no sabemos la reacción que tendremos, porque entonces no seremos nosotros mismos, sino que, el ADN de parte de Dios será el que reaccionará en lo espiritual, lo cual nos puede convertirnos en un héroe o heroína de la fe. De esa misma forma es como Dios pone ese ADN en Su novia para que reaccione en el momento en que debe reaccionar con el propósito que podamos dar mucho fruto y que eso mismo nos haga inclinarnos o humillarnos, comprendiendo que si estamos inclinados, es porque tenemos mucho fruto.

Ahora bien, la muchacha a quien yo diga: «Inclina, por favor, tu cántaro para que yo beba», y ella responda: «Bebe, y también voy a abrevar tus camellos», ésa sea la que tienes designada para tu siervo Isaac, y por ello conoceré que te muestras fiel con mi señor.» (Génesis 24:14 BJ3)

Ella respondió: «Bebe, señor»; e inclinando en seguida el cántaro sobre su brazo, le dio de beber. (Génesis 24:18 BMN)

Dios lo que nos está pidiendo hoy es que nos inclinemos, nos lo pide por favor, no lo está ordenando aunque lo podría hacer; es lo mismo cuando dice la Biblia:

Os ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación, pues os he escrito brevemente. (Hebreos 13:22 LBLA)

En algunas culturas, se dice que su población es llevada por mal, o sea, no solamente los ofenden sino que los golpean para pedirles que hagan algo; como en algunas empresas; maltratan al personal en lugar de pedirles de buen modo que hagan lo que les corresponde hacer como parte del trabajo que deben desarrollar. Sin embargo Dios, siendo Dios nos pide por favor que nos inclinemos, nos pide por favor que nos humillemos y si El lo está pidiendo es porque quizá estamos padeciendo de altivez, en tal caso es posible que estemos en el proceso de madurez porque la cebada, la novia que es madura, le piden que se incline y sin ninguna duda lo hace porque tiene la humildad en su corazón. Esto nos enseña que la cebada que se irá con el Señor Jesucristo es la humilde.

Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que, llegado el momento, él los levante. (1 Pedro 5:6 BLA)

Si nosotros nos humillamos, Dios nos levantará cuando sea el momento.

INCLINANDO EL OIDO

Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre. Entonces el rey deseará tu hermosura; inclínate ante él, porque él es tu señor. (Salmos 45:10-11 LBLA)

Notemos que una vez inclinado su oído, le piden que se olvide su pueblo; dicho en otras palabras, le están diciendo que se olvide de sus costumbres antiguas porque ahora, en la casa del rey, en el palacio de nuestro Señor Jesucristo aprenderá nuevas cosas, aprenderá lo espiritual, su verdadero ambiente. Si no nos olvidamos de lo que aprendimos al venir a la tierra, difícilmente maduraremos en nuestra calidad de cebada, en nuestra calidad de novia del Señor Jesucristo y eso podría impedirnos salir de la tierra participando en el arrebatamiento.

Entonces lo primero que debemos hacer es prestar atención inclinando nuestro oído a las palabras de Dios, más aun cuando en nuestro interior sepamos que las palabras que estamos escuchando son directas a nuestra vida, aunque en necesidad, todo el tiempo tomamos las palabras de Dios para nuestra vida; aun en lo más pequeño sabemos que es Dios el que nos está hablando porque nos reconocemos necesitados de El y responderemos de acuerdo a lo que Dios eligió para nosotros, como consecuencia del ADN que ha puesto en nuestra vida.

Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones… (Proverbios 4:20 LBLA)

H561 (Diccionario Hebreo Bíblico)

????? Dicho, palabras (Num_1:21). — Suf. ???????; Pl. ????????; Suf. ???????, ????????, ??????????.

— ??????

1) Cordero.

2) Cría de antílope. En Gen_49:21 la RVA traduce:

«venaditos». — Const.pl. ???????. Otros ven en esta palabra el significado de «rama».

Una de las acepciones en el Diccionario de Hebreo Bíblico, en la palabra: razones, es: Cordero. Eso lo que nos enseña es que en este tiempo, Dios está enviando corderitos a que le prediquen a Su novia, corderitos que no obligarán a nadie a que les crea a sus palabras, porque bastará con que digan que van de parte de Jehová, para que la verdadera novia del Señor Jesucristo incline su oído para escuchar esa palabra.

Pero si tenéis celos amargos y ambición personal en vuestro corazón, no seáis arrogantes y así mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala. Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. (Santiago 3:14-17 LBLA)

Debemos anhelar que nos pastoree el Cordero de Dios y que los que El envíe sean corderitos en el nombre de Jesús para que al predicar no lo hagan como león rugiente a quien todos tienen miedo.

Hijo mío, presta atención a mi sabiduría, inclina tu oído a mi prudencia, para que guardes la discreción, y tus labios conserven el conocimiento. (Proverbios 5:1-2 LBLA)

Debemos ser prudentes con lo que hablamos considerando que prudencia, incluso en el diccionario secular nos enseña lo siguiente:

PRUDENTE

Que tiene prudencia y actúa con moderación y cautela. (DRAE)

Las personas que no son prudentes, constantemente están en medio de serios problemas en cualquier ámbito de la vida; pero si somos prudentes, guardaremos la discreción y conservaremos el conocimiento.

Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, y aplica tu corazón a mi conocimiento; porque te será agradable si las guardas dentro de ti, para que estén listas en tus labios. (Proverbios 22:17-18 LBLA)

La Biblia hace un paralelismo entre los sabios y los apóstoles, de tal manera que cuando el Espíritu nos confirme que estamos con un verdadero Apóstol, lo que debemos hacer es aprovechar el momento que Dios nos permite vivir y permitir que la sabiduría nos sea derramada, o sea, tener la actitud de una espiga de cebada madura e inclinar nuestro oído.

Inclinaré al proverbio mi oído, con el arpa declararé mi enigma. (Salmos 49:4 LBLA)

Inclinaré a la parábola mi oído… es entonces a la palabra de Dios escrita, a la que debemos atender, pedir a Dios un espíritu de discernimiento para que podamos aprovechar al cien por ciento lo que Dios quiere decirnos día con día y que seamos entonces como la espiga inclinada esperando escuchar la voz de Dios en todo tiempo.

cevada

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