Dante Gebel – La sociedad de los infieles
Todos en algún momento hemos dicho: “Señor, voy a dejar ese pecado”, o, “voy a dar el paso que has estado esperando que dé”.
Sin embargo el tiempo pasa y meses más tarde ¡nos damos cuenta que no hemos dejado de hacer lo que dijimos que no haríamos, y que no hemos empezado a hacer lo que prometimos que haríamos! Somos la sociedad de los infieles.
Todos nosotros. Y el corazón del Señor está acribillado con las balas de la infidelidad.
Él sufre profundamente con nuestra desobediencia. Entonces, ¿Qué tenemos qué hacer para agradarle a Dios?¿Más tiempo de oración?, ¿Más santidad? No necesariamente. Para agradar a Dios, sólo debemos recordar las palabras de Miqueas: “El Señor quiere que caminemos con Él”.
Éxo 28:35 Y estará sobre Aarón cuando ministre; y se oirá su sonido cuando él entre en el santuario delante de Jehová y cuando salga, para que no muera.
Éxo 28:36 Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ.
Heb 12:14 Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Heb 12:15 Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados;
Heb 12:16 de que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida.