Juan Diego Luna – Como no cumplir mi vision

Por: Juan Diego Luna

Salmo 17:5 pide: Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.

Seguir una visión requiere de ciertas condiciones. Una de ellas es escuchar al Señor para tener la oportunidad de ser transformados y permitir que sustente nuestros pasos . ¿Estás dispuesto a dejar tus caminos y emprender en los caminos de Dios? Porque Sus pensamientos para nuestra vida son grandes y perfectos, Su visión es más grande que la nuestra.

Salmo 40:5 TLA asegura: Mi Señor y Dios, me faltan palabras para contar los muchos planes y maravillas que has hecho en nuestro favor. Quisiera mencionarlos todos,
pero me resulta imposible.

Padres-Por-favor-Corrijanos-440x248Me acabo de casar y el plan era esperar cuatro años para tener hijos; mi esposa y yo queremos tener dos, pero mi papá me dijo: “¿Le has preguntado a Dios cuándo quiere que tengas a tus hijos y cuántos serán?” Ahora estoy esperando que Él me diga, porque Sus planes son mayores que los nuestros . Si no quieres alcanzar tu visión, no escuches a Dios y sigue solo tu propia opinión.

Hebreos 6:12-15 aconsejo: a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.

Otra condición para alcanzar tu visión es ser paciente . Paciencia significa perseverar en medio del sufrimiento, esperar largo y sufrido. Sin embargo, hemos perdido la paciencia, todo lo queremos al instante. Si el internet toma tres segundos más en conectarse, nos desesperamos. Si algo es lento, decimos: “Necesito algo nuevo”. Llevamos esa mentalidad a las promesas de Dios y pensamos que se tarda, pero no es así, somos nosotros quienes no conocemos el tiempo perfecto del Señor. ¿Cambiarás a Dios porque piensas que es muy lento? Debemos aprende a esperar pacientemente. Él hará lo que ha prometido.

Eclesiastés 7:8 TLA explica: Más vale un buen final que un buen principio. El que tiene paciencia llega a la meta; el orgulloso habla mucho, pero no logra nada.

El que tiene paciencia llega a la meta . Dile al Señor: “Yo seré paciente y Tú cumplirás las promesas que me has dado”. ¿Estás dispuesto a esperar durante 24 años, como Abraham? A los 13 años, yo lloraba porque Jesús predicó a los 12, y sentía iba tarde. ¡Jesús se preparó durante 30 años! La visión que Dios nos ha dado vale la pena, así que esperemos largo y sufrido si es necesario.

Santiago 1:6-8 asegura: Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Quien es inconstante no recibe nada del Señor . Hay mucha gente disciplinada en el mundo, se esfuerzan por alcanzar sus objetivos, como los deportistas que entrenan sin descanso por competir y ganar. Así que nosotros que hemos recibido una visión de parte de Dios, ¡debemos ser doblemente disciplinados!

Proverbios 13:4 TLA advierte: El que desea tener sin trabajar, al final no consigue nada; ¡trabaja, y todo lo tendrás!

Proverbios 26:14 TLA cuestiona: ¿En qué se parece el perezoso a la puerta? ¡En que los dos se mueven, pero ninguno avanza!

Debes trabajar por la visión que Dios te ha dado. ¿Estás dispuesto? Hay que hacerlo, el perezoso no consigue nada, al contrario, quien trabaja, obtiene todo . Avanza en la visión para tu vida, no seas como una puerta que se mueve, pero que no avanza . Tu país necesita que avances, que cumplas lo que te propones.

Marcos 1:16-19 relata: Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres. Y dejando luego sus redes, le siguieron. Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes.

Hay un filtro para ser llamado por Jesús, y es ser trabajadores esforzados. Si queremos que Dios nos tome en cuenta para Su obra, debemos ser personas trabajadoras. Los discípulos fueron escogidos y llamados cuando estaba pescando , porque al Señor no le gustan los haraganes, o como decimos, “los peluches”. Si quieres llamar gente, busca siempre quiénes trabajan, por el contrario, si no quieres alcanzar tu visión, deja de trabajar.

Tito 2:14-15 explica: aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad(A) y purificar para sí un pueblo propio,(B) celoso de buenas obras. Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.

Tito 2:6-7 recomienda: Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad.

Jesús se entregó a sí mismo y es celoso de buenas obras , es decir de algo hermoso, excelente, eminente, seleccionado, precioso, adecuado, digno de elogio, admirable y útil. ¿Lo que haces es digno de elogio, es admirable? Dios pide que hagamos las cosas con excelencia, no con mediocridad. Dios es exaltado con tus buenas obras, porque demuestras que has sido bien educado por tu Padre y lo imitas . Escucha al Señor, sé paciente y disciplinado, trabaja duro y con excelencia para alcanzar la visión del Señor en tu vida. Pídele al Padre que te ayude a cambiar y a perfeccionarte para alcanzar Sus promesas.  No cumplir la visión no es bueno para nuestras vidas.

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