Los disfraces de la gracia
Hay momentos en la vida cuando no nos gusta lo que está pasando a nuestro alrededor y enseguida pensamos que Dios nos dejó de amar.
Sin embargo, debemos recordar que el amor de Dios es incondicional y Su gracia puede llegarnos de muchas maneras diferentes.
Algunas veces el Señor nos habla con sutilezas y otras tiene que poner espinos en nuestro camino para que nos enfoquemos y nos acerquemos a Él.
No olvidemos nunca que después de los tiempos difíciles, el Señor siempre nos va a restaurar, a sostener, a fortalecer y nos afirmará sobre un fundamento sólido.