¿Por qué a mí? – Luis Bravo

¿Por qué a mí? – Luis Bravo

Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo tornó en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente. Génesis 50:20.

En aquel momento no podía comprender lo que estaba sucediendo, al ir avanzando por el camino y ver hacia atrás el lugar donde había vivido, tantos recuerdos, tantos sentimientos encontrados, y pensar en las personas que amaba y con las cuales ya no podría estar, solo podía llorar y preguntar una y otra vez ¿Por qué a mí?.

Ser vendido después como esclavo, luego difamado, luego preso y cuando su esperanza por fin creció pensando que el copero lo recomendaría con el rey, José fue olvidado y abandonado en aquella cárcel por varios años.

Ninguno de los bruscos y dramáticos cambios que sufrió en el proceso fueron agradables, pero cuando Dios lo honro, poniéndolo como segundo de Faraón, comprendió que todo aquello fue necesario para llevarlo a su destino.

Al final José entendió, que Dios es quien tiene control de nuestras vidas, él pudo haberse acostado con la mujer de Potifar, por ejemplo, pero no hubiera llegado a ser lo que Dios tenía preparado para él. Ir a la cárcel no pareció ser una recompensa a su integridad, pero lo puso en la dirección del plan de Dios para el.

Así que aunque muchas veces no podamos entender los procesos, podemos estar seguros que al final, como dice su palabra: “para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien” Romanos 8:28.

Aun las cosas más adversas, Dios las torna a nuestro favor.

Es increíble como después aun podemos llegar a dar gracias a Dios y decirle: “Señor, gracias por todas esas cosas difíciles y dolorosas, porque me llevaron al lugar donde tu tenías preparada mi bendición”.

Dios es muy bueno, Dios es increíble, nos sorprende cada día en la forma como obra en nuestras vidas.

Que grandioso es saber que no importa las circunstancias, podemos confiar siempre en Dios.

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