Hay ocasiones en que uno tiene que empezar a armar la vida a partir de una crisis o de una tragedia, y nos preguntamos: ¿Cómo levantarnos a partir de los escombros? ¿Cómo re-edificar después de un divorcio, una bancarrota, una pérdida de trabajo, o la partida repentina de algún familiar querido? Lo reconstrucción siempre debe comenzar en nuestro interior; tenemos que auto-analizarnos para descubrir dónde estamos parados, qué fue lo que hicimos mal y lo que debemos mejorar. Hay que enfocarnos en construir un ladrillo a la vez y obedecer la voz de Dios, aun cuando no siempre entendamos Sus razones. Un mensaje para atesorar!