Fe para levantarse – Natalia Nieto
La Biblia habla de que hay desiertos, y que estos son tiempos de prueba para nosotros, pero también habla que hay tiempos de tribulación, momentos en que todo sale mal. Salmo 46:1
Tribulación: tiempo de gran calamidad y mucho conflicto.
En los tiempos de tribulación la fe no puede faltar, aunque necesitamos una fe para ser salvos, también necesitamos otra fe para soportar los momentos de prueba. Lucas 22: 31-32
Cuando estamos en tiempos de tribulación nos enfrentamos a 2 cosas:
1) Dios prueba nuestra fe
2) Flaqueamos pero no nos rendirnos a las mentiras del enemigo.
En Juan 11:17-21 dice que Jesús amaba y conocía a Lázaro y la gente se daba cuenta de esto. Cuando Lázaro muere todos sus amigos le expresan a Jesús con honestidad sus emociones y sentimientos, así mismo Dios nos conoce y nos ama y él espera sinceridad en nuestras emociones y sentimientos delante de él.
¿Qué confronta la tribulación?
1) Nuestras expectativas: lo que esperamos que Dios haga es confrontado en la tribulación.
2) Lo que creemos. Juan 11: 23-26. ¿Creó la verdad de Dios que está en la Biblia? Dios pregunta: ¿a pesar de la mala situación, crees? Juan 11:33:35
Nuestra situación en algún momento se verá confrontada con la soberanía de Dios. | Job 42:2, Daniel 3: 14-18
Jesús conoce nuestra situación:
– Jesús no es ajeno al dolor. Jesús lloró al ver el dolor de las personas.
– Jesús sintió el dolor. Mateo 27: 45-46, 50
En la tribulación recibimos el consuelo. Si queremos salir de la tribulación necesitamos Biblia (versículos), pero cuando nuestras palabras no nos permiten a expresar, necesitamos himnos o alabanzas. Romanos 8:35, 1 Pedro 1:7, Santiago 1:3
El fruto de la tribulación es fe una más profunda, adulta y madura, un carácter más fuerte y decidido.
La tribulación tiene un propósito, y es amar a nuestros hermanos (Lucas 22: 31-32), pues nos levantamos para levantar a otros, así como Jesús se levantó para levantarnos a nosotros.