El avance de la homosexualidad ha estado influyendo fuertemente, a tal grado que en los países donde siempre se habían situado como radicales en sus ideales, de pronto en los centros de estudio, están capacitando a los maestros para que las enseñanzas a los niños desde su temprana edad, acerca de tener en su casa un padre y una madre, no sea la única figura, sino que, puedan tener ampliamente la idea de tener dos padres o dos madres y que lo puedan asimilar en forma normal. Lo asombroso de esto es que cuando notamos la presión tan fuerte que está ejerciendo alrededor del mundo, la comunidad de homosexuales, nos lleva a ver que estamos viviendo lo que la Biblia señala como los días de Lot. Esto sin contar el problema político-religioso que se está dando lugar en el mundo árabe, porque hasta hoy, se han sumado catorce países aproximadamente, que están buscando derrocar a los gobiernos actuales y que asuman el poder, gobiernos con tendencias islámicas, porque las señales del fin siguen avanzando y la plataforma del anticristo debe estar preparada prontamente. No obstante que antes de eso, el retorno de nuestro Señor Jesucristo está más próximo aun y previo a Su retorno, habrá una comitiva real, como lo estudiamos hace unos días, y dentro de esa comitiva, viene el profeta Jeremías para cumplir con la profecía que no pudo ejercer cuando le dieron la orden especifica de profetizar en las naciones. El problema es que juntamente con él y el ambiente que pueda darse lugar, también vienen los entornos que provocan sus enemigos.
Cuando vemos el libro del profeta Jeremías, nos encontramos que en determinado momento le dice al pueblo de Israel que estuvieron tranquilos mientras Dios les proveía de cisternas las cuales obviamente que eran para acumular agua; el problema es que ellos se habían enamorado de la provisión en lugar de seguir buscando con amor al proveedor de todo, porque la provisión ciertamente es importante pero más importante es que estemos con Dios. Entonces habrá un ambiente hostil que viene con Jeremías donde se estará dándose una operación de error; pero Dios no dejará de hablar para prevenir a un grupo que llama manada pequeña, para que no seamos desviados de la verdad, porque el tiempo ciertamente es final y las señales las podemos ver constantemente en los noticieros que se encargan se llevar los acontecimientos mundiales y que a nosotros nos sirven para compararlo con lo que la Biblia nos enseña. Es por eso que debemos ser transformados con la renovación de nuestra mente y no hacernos uno con este mundo en celebraciones mundanas que lejos de ayudarnos a un crecimiento espiritual, solamente ensucian nuestro vaso.
Todo esto sin considerar que la semana setenta que menciona el profeta Daniel; está por iniciar y el arrebatamiento de la Iglesia tendrá lugar también pero para eso, es necesario que nuestra preparación sea intensificada para que la operación de error no cobre su cometido por el engaño que está envolviendo al mundo entero, por medio de la serpiente como sucedió con Adán y Eva, quien engañó a Eva y ella pecó, pero quizá el mayor pecado lo tuvo Adán porque él pecó sin que la serpiente lo engañara. Aunque dentro de todo eso, quizá podríamos mencionar una historia de amor porque al ver que Eva estaba destinada para salir del paraíso; él también participó con Eva para salir con ella, prefirió acompañar a Eva, a quedarse solo en el paraíso. Eso mismo sucedió con la postrer Eva quien después de haber pecado, llega el postrer Adán y se come todo nuestro pecado para que después, cuando Jesús resucita derrota al pecado, para liberar a la Iglesia de todo pecado; pero es necesario que haya un reconocimiento hacia Cristo como Señor y Salvador y que con eso pasemos a formar parte de la Iglesia, de la postrer Eva.
Cuando salió Jesús del templo, y se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Mas respondiendo El, les dijo: ¿Veis todo esto? En verdad os digo: no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada. Y estando El sentado en el monte de los Olivos, se le acercaron los discípulos en privado, diciendo: Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: «Yo soy el Cristo», y engañarán a muchos. (Mateo 24:1-5 LBLA)
Notemos que el enemigo número uno con el que se encontró Eva, fue con el diablo en su manifestación de engañador. Entonces en este tiempo, igualmente la Iglesia de Cristo será con el primer enemigo que se encontrará: el engañador. En este tiempo existen personas con un receptor del engaño, así como otros con una astucia para engañar a los que tengan ese receptor. Notemos que la cita anterior está señalando que muchos serán engañados, podemos decir que son los que están en el Atrio, no pasaron al Lugar Santo para ser del grupo de los escogidos, los cuales son pocos y menos aún que llegaran a ser del grupo de los que pasaron como fieles al Lugar Santísimo. Es por eso que no descansaremos en predicar el evangelio de Cristo sobre la sana doctrina que nos revela constantemente, con el propósito que los fieles conserven su fidelidad, que los pocos, avancen al Lugar Santísimo y que los muchos aboguen mar adentro en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, con el propósito que todos avancemos a Su encuentro en santidad y con la preparación que nos demanda.
¿QUIENES TIENEN UN RECEPTOR DE ENGAÑO?
Pero los hombres malos e impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. (2 Timoteo 3:13 LBLA)
Los que engañan, se han llegado a creer tan inteligentes que terminan siendo engañados; lo lamentable es que en este tiempo algunos cristianos; sin importarles a quién tengan que engañar, lo hacen con el propósito de tener más ganancias, pero de alguna manera, le están abriendo puertas al engañador y ellos mismos se convierten en víctimas del engañador.
Malo, malo, dice el comprador, pero cuando se marcha, entonces se jacta. (Proverbios 20:14 LBLA)
No debemos engañar porque al final los que podemos salir engañados somos nosotros, ante cualquier negocio que hayamos pensado haber tenido la mejor ganancia o que creamos haber engañado con la mejor estrategia de venta.
Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos. (Romanos 16:18 LBLA)
En determinado momento nos podemos encontrar con personas que dicen tener una palabra profética de parte de Dios; pero la realidad es que son ideas de su alma, con las cuales buscan aprisionar a otros y tenerlos engañados; ante lo cual es necesario que busquemos a nuestra cobertura y exponerle la situación con el propósito que ese engañador no pueda avanzar con su estrategia.
No debemos caer en el error de ser ingenuos y deliberadamente caer en los engaños que el enemigo nos lance; aunque tampoco debemos ser completamente incrédulos, sino que, bajo la guianza del Espíritu Santo, podemos ser guiados por el camino de la verdad; considerando que si somos engañados en lo material, quizá nos puede provocar un dolor de cabeza por algún tiempo, pero ser engañados en lo espiritual, nos puede conducir a perder galardones delante de Dios, con repercusiones eternas.