Terminar con gracia – Joel Osteen
Todos tenemos sueños y muchos comienzan muy bien. Tienen grandes sueños, les emociona su futuro; pero en el camino, se topan con algunos contratiempos, enfrentan desánimo y se encuentran atorados.
En este mensaje, Joel compartirá la verdad alentadora que ¡tus mejores días aún están por delante! Filipenses 1:6 promete que Aquel que comenzó la buena obra en ti la continuará hasta perfeccionarla. Tu destino es terminar bien. Ahora, tienes que creer, recibir y seguir avanzando. La gracia de Dios para terminar te espera para completar lo que Él ha puesto en tu corazón para hacer.
Gén 37:5 Y José tuvo un sueño y cuando lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más.
Gén 37:6 Y él les dijo: Os ruego que escuchéis este sueño que he tenido.
Gén 37:7 He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla.
Gén 37:8 Y sus hermanos le dijeron: ¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros? Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras.
Gén 37:9 Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.
Gén 37:10 Y él lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti?
Gén 37:11 Y sus hermanos le tenían envidia, pero su padre reflexionaba sobre lo dicho.
Gén 42:7 Cuando José vio a sus hermanos, los reconoció, pero fingió no conocerlos y les habló duramente. Y les dijo: ¿De dónde habéis venido? Y ellos dijeron: De la tierra de Canaán para comprar alimentos.
Gén 42:8 José había reconocido a sus hermanos, aunque ellos no lo habían reconocido.
Gén 42:9 José se acordó de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo: Sois espías; habéis venido para ver las partes indefensas de nuestra tierra.
Gén 42:10 Entonces ellos le dijeron: No, señor mío, sino que tus siervos han venido para comprar alimentos.
Gén 42:11 Todos nosotros somos hijos de un mismo padre; somos hombres honrados, tus siervos no son espías.
Gén 42:12 Pero él les dijo: No, sino que habéis venido para ver las partes indefensas de nuestra tierra.
Gén 42:13 Mas ellos dijeron: Tus siervos son doce hermanos, hijos del mismo padre en la tierra de Canaán; y he aquí, el menor está hoy con nuestro padre, y el otro ya no existe.
Gén 42:14 Y José les dijo: Es tal como os dije: sois espías.
Gén 42:15 En esto seréis probados; por vida de Faraón que no saldréis de este lugar a menos que vuestro hermano menor venga aquí.
Gén 42:16 Enviad a uno de vosotros y que traiga a vuestro hermano, mientras vosotros quedáis presos, para que sean probadas vuestras palabras, a ver si hay verdad en vosotros. Y si no, ¡por vida de Faraón!, ciertamente sois espías.
Gén 42:17 Y los puso a todos juntos bajo custodia por tres días.
Gén 42:18 Y José les dijo al tercer día: Haced esto y viviréis, pues yo temo a Dios:
Gén 42:19 si sois hombres honrados, que uno de vuestros hermanos quede encarcelado en vuestra prisión; y el resto de vosotros, id, llevad grano para el hambre de vuestras casas;
Gén 42:20 y traedme a vuestro hermano menor, para que vuestras palabras sean verificadas, y no moriréis. Y así lo hicieron.